En España, 25 años de trabajo doméstico = 205.000€ – Les Nouvelles News
Un hombre debe pagar a su ex esposa una cantidad equivalente al salario mínimo durante 25 años como «remuneración por trabajo doméstico» bajo un régimen de propiedad separada. Un dispositivo posibilitado por la legislación española.
El fallo causó revuelo en Francia cuando el saco de boxeo favorito de los medios franceses, Sandrine Rousseau, tuiteó. Ella dijo en un artículo de RTL: “ En España un juzgado condena a un hombre por no compartir las tareas del hogar. ¡200.000 euros lo mismo! La desigualdad en las tareas domésticas (como la violencia) es el corazón del patriarcado. Y los papeles demuestran que se equivocó porque no es delito no compartir las tareas del hogar, por lo que ella aboga. (leer aquí)
La sentencia, publicada por el Juzgado de Primera Instancia de la ciudad de Vélez-Málaga el pasado 27 de febrero, condena a Pablo, marido de Ivana M. Y media década de matrimonio más una pensión compensatoria de 500 euros mensuales para ella durante los dos próximos años y otras dos pensiones de 400 y 600 euros para las dos hijas que comparten, que actualmente tienen entre 14 y 20 años.
Si la cantidad a pagar por las tareas del hogar es demasiado elevada, es porque el marido pidió, a los pocos días de casados, firmar una escritura de separación de bienes. Posteriormente, le ordenó que no obtuviera un empleo remunerado.
Al principio de su unión, Pablo era dueño de un gimnasio, donde hacía trabajar a Ivana sin pagarle: recepción, gestión, clases… hasta 10 horas diarias según sus declaraciones. Luego montó otros gimnasios, otros negocios, y se mudó un par de veces, siguiendo a su familia, con su mujer siempre trabajando a su lado.
Pero él fue el único que se hizo rico. Ella tuvo que pedirle dinero para el hogar y sus gastos personales (menciona en particular las disputas por el precio de la protección sanitaria) y dice “ Nunca he podido conseguir una tarjeta de crédito».
cuando se divorciaron Entonces me encontré sin nada. y el esta con todo Ella dice (su propiedad está valorada en más de 5 millones de euros). Se encuentra sola con sus hijas. Contribuye un poco a su mantenimiento, cuando quiere y en las cantidades que decide.
Ante este defecto, la defensa de la mujer se basó en el artículo 1.438 del Código Civil español, que así lo dispone. «Los cónyuges contribuyen a los gastos del matrimonio. A falta de acuerdo, lo hacen en proporción a sus recursos económicos. El trabajo doméstico se considera una contribución a los gastos y da derecho a los cónyuges a recibir una compensación que, en caso de disconformidad, lo determinará el juez al término del régimen de separación.”
En el caso de Ivana, el juez invocó el salario mínimo multiplicado por cada mes desde 1995. En opinión de muchos, esa es una medida muy pequeña de la compensación de 24 horas de las amas de casa.
La idea de compensar las diferencias de riqueza entre mujeres y hombres en el momento del divorcio monetizando el trabajo doméstico y familiar es bastante nueva. No existe en Francia así. La asignación compensatoria se calcula junto con otros criterios. Pero decisiones cercanas a esta se han tomado en los últimos años en Portugal, Argentina o China.
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