En Argentina, una animadora se convierte en una entrevistadora aterradora
Desde el 3 de junio de 1968, la melodía de los créditos resuena todos los días en los fogones argentinos. El programa «Morzando con Mirtha Legrand», que se transmitió por Canal 13, rompió récords de audiencia. Siempre rubia, chispeantes ojos azules, cubierta de joyas, conductora, ex estrella, ícono de la farándula, apodada «No Chiqui» («más joven»), 90 años, de los cuales cuarenta y ocho en la televisión, ícono cultural, parte de la memoria colectiva argentina . Este último está molesto o fascinado por la apariencia de la cantante, su refinada elegancia y su juventud que la cirugía plástica no alcanza a explicar. Rosa María Juana Martínez, su verdadero nombre, era la actriz favorita de su esposo, el cineasta Daniel Tenieri, de ascendencia francesa, y apareció en decenas de películas argentinas en la década de 1940, todos los que cuentan en el panorama del entretenimiento venían al país a almorzar. en la mesa de Mirtha Legrand.
Pero en los últimos meses, quien durante mucho tiempo fue considerado el arquetipo de la burguesía burguesa en los bellos barrios de Buenos Aires, se ha convertido en un formidable comentarista de noticias, haciendo estremecer a políticos, artistas e intelectuales.
La campaña para las cruciales elecciones legislativas del 22 de octubre está en pleno apogeo, y Mértha Legrand envía preguntas provocativas a sus invitados, ofreciendo su análisis, haciéndose eco de las divisiones de la sociedad. A finales de abril anunció la muerte del kirchnerismo (la corriente peronista de Cristina y Néstor Kirchner, ambos expresidentes) y la victoria del campo del actual jefe de centroderecha, Mauricio Macri.
Palabras que son difíciles de tragar
A ojos de la mayoría de los argentinos, la incursión de La Chiqui en la ofensiva política data del 18 de marzo. Mauricio Macri fue invitado al plató, acompañado de su esposa, Juliana Owada. “Creo que no ves la realidad y vives en una burbuja de optimismo”Volviéndome hacia el jefe de estado, asentía pasivamente cada vez que intentaba formular una respuesta.
Mientras Macri admitía la decepción de algunos votantes tras un año y medio en el cargo, Mirtha Legrand lo cortó martillando que “La gente se queja mucho, sus sueldos no les permiten llegar a fin de mes. Todo aumenta». El alza que se dio cuando el presidente Macri confundió los números, mezclando el monto del salario mínimo con la pensión mínima.
Mirtha Legrand, quien apoyó la dictadura militar (1976-1983), se ocupó luego de «dictador» Sin embargo, Christina Kirchner hizo campaña por Macri. Desde este golpe y todos los debates violentos e improvisados sobre su mesa, los medios argentinos han comentado las expectativas de la actriz conductora, cuestionando sus opiniones. «Legrand no es ni de izquierda ni de derecha: es una merthesta, trabaja para sí misma»escribió Héctor Pavón, periodista de Revista Ñ. «Desde muy pequeña supe que iba a ser una estrella»Interesado, anunciado recientemente.
Mirtha Legrand con el presidente Mauricio Macri y su esposa (en español)
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