ChatGPT llega a los teléfonos

OpenAI lanzó el jueves una aplicación móvil para ChatGPT, la interfaz de inteligencia artificial generativa (IA), que ya está experimentando un crecimiento exponencial en la web y cuyas impresionantes capacidades emocionan y perturban.

Para empezar, la nueva aplicación está disponible en los iPhone de EE. UU. y debería llegar «pronto» a otros países y a los teléfonos móviles con Android (Google), según un comunicado de prensa de la empresa de California.

Gratis, permite, como el sitio web, discutir con el interlocutor y sobre todo pedirle que escriba mensajes, explique conceptos técnicos, sugiera ideas, resuma observaciones…

OpenAI promete, por ejemplo, «obtener información precisa sin tener que revisar varios anuncios o resultados», el paradigma actual de los motores de búsqueda. Pero al abrirla por primera vez, la aplicación advierte de inmediato que ChatGPT puede «brindar información inexacta sobre personas, lugares o hechos».

ChatGPT se lanzó a fines de noviembre y superó el millón de usuarios en una semana, lo que es un récord. Dos meses después, el servicio ya cuenta con alrededor de 100 millones de usuarios activos mensuales, otro récord según un estudio de UBS divulgado por la prensa.

Microsoft, el principal inversor en OpenAI, ha integrado el amplio modelo de lenguaje en el que se basa ChatGPT en Bing, su motor de búsqueda, y Google está a punto de lanzar una versión beta con IA generativa.

Esta rápida adopción de ChatGPT y otro software de inteligencia artificial (código de computadora, imágenes, audio, video) está causando una preocupación fundamental en muchas industrias.

Los profesores ven a sus alumnos delegar sus ensayos a ChatGPT; muchos trabajos administrativos y creativos están amenazados; Los políticos temen que esta tecnología fomente una desinformación cada vez más sofisticada; Se han iniciado demandas por cuestiones de propiedad intelectual.

Sam Altman, director de OpenAI, pide la intervención del gobierno para regular mejor la IA. En una audiencia en el Senado el martes, dijo que la IA tiene «el potencial de mejorar prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas», pero «también crea graves riesgos».

OpenAI quiere lograr la llamada inteligencia artificial «general», es decir, software con capacidades cognitivas humanas.

El éxito de ChatGPT también crea oportunidades para los piratas informáticos: a principios de este mes, Meta (Facebook e Instagram) informó sobre la aparición de herramientas de IA falsas.