AMÉRICA/ARGENTINA – Bautismo de los mártires de Zenta: dos misioneras que dedicaron su vida a transmitir la fe y defender a los pueblos indígenas

AMÉRICA/ARGENTINA – Bautismo de los mártires de Zenta: dos misioneras que dedicaron su vida a transmitir la fe y defender a los pueblos indígenas

Nueva Orán (Agencia Fides) – “Ayer fueron beatificados en San Ramón de la Nueva Orán, Argentina, Pedro Ortiz de Zárate, sacerdote diocesano, y Giovanni Antonio Solinas, presbítero de la Compañía de Jesús”, dijo el padre François François después del Ángelus. del domingo 3 de julio. Estos dos misioneros, que dedicaron su vida a la transmisión de la fe ya la defensa de los pueblos indígenas, fueron asesinados en 1683 por llevar el mensaje de paz en el evangelio. Que el ejemplo de estos mártires nos ayude a confesar la Buena Nueva sin compromiso, dedicándonos con generosidad al servicio de los más débiles. ¡Aplaudamos a los felices nuevos!”.
El sábado 2 de julio, en el Parque de la Familia de la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán, celebración eucarística por la beatificación de los dos mártires (ver Fides, 15.10.2021; 1.3.2022; 1/). 7/2022), presidida por el Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Marcello Semeraro. Muchos obispos concelebraron con él, entre ellos el Cardenal Mario Aurelio Poli, Arzobispo de Buenos Aires, Mons. Miroslaw Adamczyke, Nuncio Apostólico, Mons. Oscar Vicente Ojea, Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Mons. Luis Antonio Scozzina, obispo de Nuevo Orán. Estuvo presente un gran número de creyentes, religiosos y religiosas, así como representantes de los jesuitas y de Italia. “La memoria del martirio de los felices mártires Pedro Ortiz de Zárate y Juan Antonio Solinas: celebramos el florecimiento, la primavera de la Iglesia”, dijo el Cardenal Semeraro en su homilía, citando las expresiones de los Padres de la Iglesia sobre el significado del martirio . a la luz de la fe, que por eso se considera «semilla» de nosotros los cristianos.
«Nos es bien conocido el martirio de nuestros dos Beatos: ambos fueron servidores de la primera evangelización», dijo el Cardenal, recordando al Beato Pedro, natural de Argentina, «que fue un hombre de todos los tiempos, es decir, un testimonio de Cristo en muchos estados de vida”. Un testigo en el juicio lo describió como «un buen político, un buen esposo y un buen padre, luego un excelente sacerdote, que conocía bien a los indios y los defendía, bautizaba y cuidaba como cristianos». El beato Juan Antonio era italiano, jesuita y, poco después de su ordenación sacerdotal, llegó a las tierras de misión. Los testimonios destacan su generosa entrega a las necesidades espirituales y materiales de los indios, así como su preocupación pastoral por los españoles que habitan estas tierras. “Fue el impulso misionero lo que los determinó a encontrarse. Juntos se pusieron al servicio del evangelio y fueron fieles hasta el derramamiento de sangre”, dijo.
El prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos insistió luego en la conexión que existe entre el martirio y la Eucaristía: “De la Eucaristía nace, en efecto, la fuerza de ser cristiano, de seguir siendo, de vivir. como cristiano Si hoy hay un cristianismo débil y fluido, así como una situación en la que es una vergüenza parecer cristiano, ya que, paradójicamente al contrario, hay un cálculo y un interés en declararse así, si por muchos la fe se reduce a una «Cosa» que se pierde fácilmente, la razón es la alienación de la Eucaristía».
El viernes 1 de julio, el Arzobispo Marcelo Colombo, Arzobispo de Mendoza y Vicepresidente de la Diócesis Argentina, presidió la celebración de la Misa de Vigilia camino a la beatificación de los mártires en Zenta. “Buscando servir a sus hermanos y hermanas aborígenes de una manera verdaderamente evangélica, con la mansedumbre de un buen pastor, sin violencia de ningún tipo que oculte la verdad de la que fueron testigos, fueron golpeados por la corona del martirio, para estar unidos para siempre con este. a Cristo”, declaró en su homilía, señalando cómo estos dos apóstoles buscaban dar a conocer a Cristo y su Iglesia “a los que no conocían al Señor, para introducirlos en esta nueva familia”. Invitar en el nombre de Cristo fue, sin duda, la intención que atravesó la misión de los Padres Ortiz de Zárate y Solinas en su opción misionera”.
(SL) (Agencia Fides, 04.07.2022)



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