Alejandro Sabella-Olé murió
Este martes 8 de diciembre, poco después de las 3 pm, Alejandro Sabella murió. A los 66, el entrenador se fue que llevó a la selección nacional a subcampeón del Mundial de Brasil y que se convirtió en un ícono para la afición de Estudiantes.
Otro golpe para el mundo del fútbol tras la marcha de Diego Maradona, hace unos días. Otro golpe al corazón en un año para olvidar, en todos los sentidos. Un chico muy querido se va en el círculo. Un verdadero maestro que dejó huella en todos los futbolistas que pasaron por sus manos. O aquellos que escucharon sus sabias palabras. No se limitó a dar cumplidos así. Pero cuando lo hizo, fue por algo. Por ejemplo, el día que dijiste «Gallardo tenía un manual de fútbol en la cabeza».
Sabella con la camiseta de River.
Como jugador, dejó el Lower River y, tras su paso por el fútbol inglés, Aterrizó en 1981 en Estudiantes para desplegar toda su magia de enganche en el equipo campeón de Carlos Bilardo en Metropolitano 82 y Nacional 83. Allí fue donde conoció a Narigón. Entonces, breves estancias en Gremio, Hierro e Irapuato. Sabella jugó 438 partidos en su carrera y anotó 33 goles. Ya jubilado, comenzó como asistente de Daniel Passarella: River, Selección y más antes de comenzar a desarrollar su propia carrera como entrenador.
Con el 10 de Argentina.
En 2009 revolucionó Estudiantes. Regresó a casa para darle el cuarto Libertador de la historia, con un Juan Sebastián Verón como manija en la cancha. La familia Pincha se unió para tocar el cielo con las manos en Brasil, derrotando al Cruzeiro en una final épica con goles de Boselli y Gata Fernández. Meses después, estuvo a minutos de vencer al inolvidable Barcelona de Guardiola y Messi en la final del Mundial de Clubes. Un gran trabajo táctico y estratégico pensando en Pachorra y ejecutado por los jugadores. Y como buen maestro, tuvo la grandeza de explicar luego cCómo pensó y planeó ese encuentro que quedó en la historia a pesar de la derrota.
Luego de un nuevo título con la Pincha de La Plata (Apertura 2010), le llegó la oportunidad en la Selección. Borró las dudas iniciales y comandó al equipo en una gran Eliminación. Entonces el papel en el Mundial de Brasil fue enorme: llevó a Argentina a una nueva final después de 24 años. Estuvo a punto de levantar el Mundial por muy poco, pero el papel de la selección nacional, con Messi y Mascherano como abanderados– ganó el reconocimiento de locales y extraños.
Ya en el Mundial de Brasil.
La parte oficial de la muerte.
Luchador de la vida había vencido a una grave enfermedad en los últimos años. Sin embargo, el pasado 25 de noviembre, justo cuando murió Maradona, acudió a una clínica en Belgrano porque no se encontraba del todo bien. Sufría de insuficiencia cardíaca.
Pachorra habla con Verón.
Aunque en un principio se habló de una serie de chequeos y estudios de rutina, el panorama se fue complicando con los días y Sabella tuvo que permanecer en el hospital, siempre acompañada de su familia: su esposa Silvana y sus hijos. Su condición también se complicó por un virus. En medio de estos altibajos, recibió al menos dos buenas noticias: el embarazo de una de sus hijas y la recepción de su hijo como economista.
Alejandro en su paso por Argentina.
Pero ese día, a las 15.30, el cuerpo del DT dijo basta. Su llama se apagó, pero el recuerdo está y permanecerá en todos los fanáticos del fútbol de ley y en todos aquellos que lo apreciaron y supieron chupar sus enseñanzas. El Pincha llora, River llora. El fútbol argentino vuelve a llorar. Otro gran del deporte se fue. Un chico sencillo y humilde. Un maestro con todas las letras. Adiós Alejandro.
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