Corea del Norte | Washington y Seúl flexionan sus músculos

Estados Unidos y Corea del Sur lanzaron una serie de ejercicios militares

Publicado a las 5:00 am


Marcos Tebodeau

Marcos Tebodeau
Periodismo

Después de intentar sin éxito aplacar a Corea del Norte renunciando durante algunos años a realizar ejercicios militares a gran escala, Estados Unidos y Corea del Sur comenzaron a cambiar de rumbo.

El lunes, los dos países lanzaron una serie de ejercicios de 10 días en la península de Corea para mejorar su respuesta ante un hipotético ataque de Pyongyang, que ha duplicado sus pruebas de misiles desde principios de año.

En un comunicado a fines de la semana pasada, el Pentágono y el Ministerio de Defensa de Corea del Sur dijeron que los ejercicios de este año tendrán un alcance «ampliado» debido a la postura agresiva del régimen de Kim Jong-un.

También advirtieron que cualquier nueva prueba nuclear por parte de Corea del Norte conduciría a una respuesta bilateral «resuelta» que podría conducir, en particular, al despliegue de recursos estadounidenses adicionales en Corea del Sur, donde ya están estacionados cerca de 30.000 soldados.

El expresidente estadounidense Donald Trump anunció en 2018 la suspensión de estos ejercicios militares con la esperanza de permitir la conclusión de un acuerdo de desnuclearización con Pyongyang, pero la artimaña no dio resultado.

Denny Roy, especialista de área adscrito al East-West Center, señala que la decisión de Washington facilitó las negociaciones sin levantar significativamente el embargo.

FOTO CHUNG SUNG-JUN, Archivos de la Agencia France-Presse

Yoon Seok Yeol, presidente de Corea del Sur

El presidente de Corea del Sur, Yoon Seok-yeol, que llegó al poder en mayo, y el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dice el investigador, concluyeron que, en última instancia, se trataba de una «gamba costosa que no generó beneficios».

Es probable que la reanudación de los ejercicios militares a gran escala desencadene una respuesta agresiva de Pyongyang, que tradicionalmente ha denunciado como preparativos para una posible invasión, incluso si Seúl y Washington insisten en que son de naturaleza defensiva.

Plan de ayuda sugerido

El nuevo presidente de Corea del Sur intentó recientemente persuadir al régimen de Corea del Norte para que siguiera el camino de la desnuclearización proponiendo un plan de ayuda económica y humanitaria «audaz» que Pyongyang rechazó rápidamente.

La hermana del dictador norcoreano Kim Yo Jong calificó la propuesta de «ridícula» y dijo que el país no tenía intención de renunciar a sus armas nucleares a cambio de esta ayuda.

Foto de Jorge Silva, archivo de Reuters

Kim Yo Jong, hermana de Kim Jong Un

«Nadie está sacrificando su futuro por unos cuantos pasteles de maíz», dijo en un comunicado informado por la agencia de noticias norcoreana KCNA.

Según Roy, Pyongyang quiere ser reconocida oficialmente como potencia nuclear por Estados Unidos y levantar las sanciones económicas a cambio de un posible acuerdo de control de armas.

La duplicación de las pruebas de misiles, dice, tiene como objetivo aumentar la sensación de inseguridad en Corea del Sur para promover las conversaciones.

Apertura improbable

Robert Hoesch, especialista en temas de desarrollo internacional de la Universidad de Dalhousie, cree que un avance que podría conducir al control del arsenal nuclear de Corea del Norte o mejorar la situación humanitaria del país parece muy poco probable en un futuro próximo.

Dijo que la administración de Joe Biden considera a Corea del Norte una «amenaza para el mundo y para sí mismo» y no tiene la intención de renovar las iniciativas presentadas por Donald Trump.

Hoech señala que reanudar los ejercicios militares a gran escala tiene sentido práctico, porque es necesario garantizar que el personal militar en el lugar esté adecuadamente preparado para una posible confrontación.

El investigador señala que también tiene un importante propósito simbólico, que es hacer entender al régimen norcoreano que sería imprudente intentar un «golpe brillante» que potencialmente desestabilizaría la región.

Agrega que el régimen de Kim Jong Un adopta una actitud «irresponsable» al redoblar las pruebas de misiles y prefiere mantener una postura de bravuconería antes que reconocer sus carencias y tomar las medidas necesarias para brindar asistencia a la población.

En este contexto, las autoridades norcoreanas amenazaron a principios de este mes con perseguir agresivamente a Corea del Sur tras acusarla de ser la fuente del brote de COVID-19 en su territorio.

“No sabemos cuál es el estado de salud actual. El investigador concluye que no hay datos que nos permitan ver con claridad más allá de la provocación.

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