Error militar en Kabul | Estados Unidos ofrece indemnización a las familias de las víctimas

(Washington) Estados Unidos ofreció compensar a los familiares de civiles afganos que murieron “por error” en un ataque con aviones no tripulados estadounidenses en Kabul a fines de agosto, dijo el viernes un portavoz del Pentágono.



En un comunicado, John Kirby dijo que durante una reunión virtual entre Stephen Kwon, jefe de la organización no gubernamental que contrató a una de las víctimas, Esmrai Ahmadi, y Colin Kahl, el subsecretario de política de defensa, este último propuso una “compensación económica”. a las familias.

No se ha especificado el monto de esta compensación.

El funcionario estadounidense también se ofreció a ayudar a “los miembros de la familia del Sr. Ahmadi que deseen establecerse en Estados Unidos”.

Colin Kahl enfatizó que “el ataque fue un grave error, y Azmaray Ahmadi y los asesinados son víctimas inocentes que no tienen nada de qué avergonzarse y no pertenecen al ISIS y no amenazan a las fuerzas estadounidenses”.

El 29 de agosto, Estados Unidos destruyó un Toyota Corolla blanco, alegando que estaba “cargado de explosivos” y, por lo tanto, presuntamente frustró un intento de atentado con bomba de la rama local del Estado Islámico, ISIS. Un ataque de este grupo mató a 13 soldados estadounidenses y 100 afganos cerca del aeropuerto de Kabul.

Según el general McKenzie, que comandó las fuerzas estadounidenses en Afganistán antes de que se retiraran del país, esa mañana se estacionó un automóvil de este tipo cerca de un edificio que en realidad se consideraba un escondite de ISIS en Khorasan.

Al día siguiente, la familia del conductor del automóvil, Esmray Ahmadi, informó que trabajaba para una ONG y que diez personas, incluidos hasta siete niños, murieron.

Mi hermano y sus cuatro hijos murieron. “Perdí a mi nieta, sobrinos y sobrinas”, dijo a la AFP el hermano de Esmrai, Jamal Ahmadi.

investigación exhaustiva de Los New York Times, basado en imágenes de CCTV y entrevistas, también desafió la versión del Ejército.

El 17 de septiembre, los militares admitieron que la huelga fue un “trágico error”. Contrariamente a las afirmaciones iniciales de los militares, los “explosivos” probablemente eran bidones de agua inofensivos, y el conductor del automóvil, un padre pacífico, no era un yihadista, según la investigación.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ofreció sus “más sinceras condolencias” y “disculpas” por este error fatal.

Luego, los familiares de los civiles afganos muertos en el ataque consideraron que las disculpas de Washington eran “insuficientes”.

Más de 71.000 civiles afganos y paquistaníes murieron durante los 20 años de guerra en Afganistán.

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